miércoles, 11 de febrero de 2009

Chaitén sepultado



Ver Chaitén después de los efectos del volcán es terrible. Además de la ceniza estancada dentro de las casas como un cemento que enterró la vida del pueblo, el abandono es total. La escuela Luz del Corcovado fue dejada tal como estaba cuando todos debieron ser evacuados…en la cocina está incluso la olla con la comida de ese día, pudriéndose desde hace 9 tristes meses.
Si las autoridades realmente están yendo a terreno, ¿cómo es que nunca vieron que en esa escuela además están todos los computadores que los mismos niños de Chaitén podrían utilizar en las escuelas a las que fueron desplazados? Televisores, fotocopiadoras, máquinas de coser –pagados con los impuestos de todos los chilenos- abandonados, echándose a perder por la ceniza del volcán.
Los hombres y mujeres que estaban a mediados de enero en Chaitén estaban resignados, incrédulos de lo que pueda ocurrir, pero también estaban dolidos. Se perdió mucho, y las autoridades gastan más en asistentes que en ver cómo solucionar los problemas que los están afectando. Es entendible que por tratarse de un desastre natural imposible de preveer, quieran relocalizar el pueblo, pero nadie ha preguntado a quienes hicieron su vida ahí si no desean morir en su terruño. Es responsabilidad de las autoridades hacer todo lo posible por ayudar a la gente, pero también es un derecho de cada adulto decidir sobre su propia vida una vez que cuenta con la información necesaria.

Zzzzzzzzzzz



Sí, estaba de vacaciones y tendré pocos lectores, pero una es insistente, así que aquí estoy de vuelta para decirle a ella y a los que quieran leer que me pondré al día lo más rápido que pueda y espero los comentarios. Saludos!!