miércoles, 17 de marzo de 2010

Forma y fondo entre Haití y Chile

Haití es un país arrasado no sólo por el terremoto del 12 de enero pasado, sino por años de negligencia, por años de usura de sus gobernantes y abandono total de este pueblo que fue el primero en obtener su independencia, pero que sólo sirvió para hacerse vasallos de otros quizás peores.
Por eso, hasta hoy, es posible ver las consecuencias de los constantes saqueos y del abandono en que ha estado sumido. Nada más crudo que una tragedia. Es posible comparar los terremotos de Haití y Chile y darse cuenta de lo mal que lo han pasado ellos, sin olvidar el dolor de los chilenos y las enormes pérdidas. Pero todos sabemos que Chile se levantará de esto, costará, pero de eso nadie duda. En Haití en cambio, no sabemos lo que ocurrirá o cómo seguirá un pueblo tan golpeado después semejante embate de la Tierra. Ni tampoco sabemos si la ayuda de otros alcanzará o si los gobiernos que siempre ayudan a países petroleros estarán dispuestos a arriesgar donde sólo implica gasto.
La diferencia entre ambos países -Chile y Haití- está dramáticamente graficada en las cifras; hoy se sabe que 222.570 la cantidad de fallecidos y en 7.754,3 millones de dólares el valor de los daños. En Chile, con una intensidad similar o mayor y afectado además por un maremoto, los muertos son muchos menos, aunque hoy no existen cifras oficiales, los cadáveres reconocidos alcanzan a 375 según el Servicio Médico Legal. Claramente estaba mejor preparado -aunque no del todo- que el país caribeño. Todo esto sin olvidar que los saqueos posteriores a la devastación nos volvieron más parecidos en las circunstancias.
El proceso interno que vive la Tierra -desde que se formó hace 4.500 millones de años- ocurre en los bordes de placa con mayor frecuencia y es lógico. Los sismos hoy en día puede ocurrir en cualquier país que tenga esa condición, pero lo que sí es probable prevenir es la calamitosa vida de millones de personas, la pobreza extrema que los hace sobrevivir en condiciones que -ya sin terremoto- son indignantes.
Como los terremotos son procesos internos, no tienen nada que ver con el cambio climático, originado mayormente por actividad humana evitable. No confundir.
Para leer de cifras en Haití, pueden ver aquí y sobre la controversia por las Chile acá.

martes, 16 de marzo de 2010

Es cambio y no sólo calentamiento

Algunas empresas y autoridades que están en campaña contra el cambio climático, principalmente en los países más contaminantes como Estados Unidos, creen que las heladas que trajo el invierno a su patria son garantía suficiente de que los científicos mienten. Seguramente les conviene creer eso, a fin de cuentas vivimos consumiendo lo que nos venden y que contamina nuestro planeta. El asunto es que los científicos del panel intergubernamental sobre cambio climático de las Naciones Unidas han dicho claramente que aumentará la temperatura, pero también han sostenido que el proceso no sólo implica eso.
Una de las características claras de la situación que vive el planeta es que los fenómenos climáticos destructivos se volverán más habituales. Y eso no es algo que ha estado ocurriendo, cada día en las noticias cualquiera puede escuchar que hay más tornados, muertos por aludes, abundantes lluvias, granizos del porte de pelotas de tenis, nevazones nunca antes vistas. Bueno, todos esos fenómenos son los que aumentarán y en zonas de la patagonia americana habrá más lluvia que nieve. Todo eso también es parte del cambio climático...para que nadie olvide que es algo que está ocurriendo. Y que por lo visto difícilmente podremos frenar.
Hace unos días publiqué partes de un libro de Al Gore donde explica muchas cosas y sobre todo la enorme cantidad de dinero que invierten las empresas norteamericanas en hacer creer al mundo que el cambio climático no existe. No les crean a los que sostienen que no hay tal cambio climático, piensen a quién le conviene hacernos creer que seguir consumiendo hasta arrasar lo que existe es la única manera de vivir. Por si quieren saber más del tema les dejo una página informativa y otra sobre la campaña para apagar luces el 27 de marzo.